DEMOCRACIAS DE PAPEL

 DEMOCRACIAS DE PAPEL

 

 Por Ricardo Arturo Ríos Torres.

  

Democracia es un término degradado desde la sociedad griega al mundo de hoy. El arte de gobernar se prostituye con las llamadas democracias totalitarias, populares, autocráticas y las democracias de papel.

 

 Fidel, Lula, Dilma, Cristina, Assad, Putin, Martinelli, Donald Trump, Daniel Ortega, Evo Morales, Rafael Correa, Juan Manuel Santos, hablan de democracia, elecciones, de la voluntad popular que son líderes mesiánicos para gobernar. Todos son unos hipócritas, la reelección es una manera de perpetuarse en el poder, corrompen a su antojo el orden constitucional e imponen sus ambiciones de mando.

 

La izquierda y la derecha son sinónimos de corrupción, de violentar el orden institucional y de irrespetar los derechos humanos. La retórica, en ellos, es una falacia, un artificio teatral. El cinismo es la norma. El ego los pervierte.

 

Estados Unidos es la gran parodia, el voto de las mayorías carece de valor, inventan los colegios electorales para burlarse de la democracia directa. Hillary Clinton gana por más de 3 millones de votos por encima de Donald Trump, pero el irascible empresario es el presidente electo.

 

Panamá en el devenir republicano tiene presidentes de papel, así los llamó Polidoro Pinzón, uno de los dirigentes de la Generación del 58. Los generales José Antonio Remón Cantera y Bolívar Vallarino eran el poder real, los presidentes de opereta. La dictadura de Torrijos, Paredes y Noriega crea los presidentes de dedo, los nombran y destituyen por televisión. En un período u otro todo es una comedia.

 

Panamá tiene un gobierno presidencial, en la praxis la mayoría de los mandatarios ignoran el principio de las separación de  los poderes del estado de acuerdo a Montesquieu, el cual establece un  equilibrio del poder entre el Ejecutivo, Legislativo y Judicial. El despotismo es la norma y los mandatarios  asumen el control de diputados, magistrados, jueces y fiscales. Martinelli es el más representativo por sus desplantes y el saqueo de los fondos públicos. Él goza de impunidad e inmunidad, la ley del encaje lo protege y sobre todo es bendecido por el Coloso del Norte.

 

Fidel y Hugo Chávez son el ejemplo de los regímenes comunistas y sus lacayos Nicolás, Daniel, Evo, Rafael, Cristina, Lula y Dilma son el ejemplo de una izquierda que va hacia el despeñadero.

 

Venezuela vive un caos infernal, la estulticia carece de límites, el pueblo se muere de hambre, sin medicinas ni seguridad económica, sin libertad y la América criolla guarda silencio cómplice y criminal. Bolívar es asesinado todos los días por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, dos rufianes.

 

 Leopoldo López es el símbolo del detenido político, el Mandela del continente americano. La izquierda panameña, prisionera del sectarismo suicida, carece de autocrítica, lo avala todo.

 

Juan Manuel Santos, el impostor, engaña con su cinismo hasta al Papa Francisco. Maquiavelo es un niño de pecho al lado de Santos. Un Nobel desprestigiado es su carta de presentación. Las Fuerzas Armadas de Colombia, la FARC derrotada militarmente por Álvaro Uribe logra un Acuerdo de Paz que los libera de culpas.

 

Putin, el nuevo zar de Rusia, tiene mucho de Stalin; asesina a sus opositores. El nuevo Hitler sueña con poner de rodillas a los europeos e interviene en las elecciones estadounidenses. Estados Unidos es una potencia decadente, frágil sin dirección. Hoy un rabioso y prepotente Rey Midas llevará al mundo a un conflicto sin precedentes. La alianza de Trump con Putin me recuerda la de Hitler con Stalin.

 

La utopía de Platón de gobernantes éticos, eficientes, que procuran la felicidad de sus ciudadanos es una meta inalcanzable.

 

Las democracias de papel me recuerdan a Cervantes con la carreta de los farsantes, en el auto sacramental de Las cortes de la muerte en su famoso Don Quijote.

 

Panamá, diciembre de 2016.

Correo electrónico: rrriost@hotmail.com  

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Comentarios: 3
  • #1

    Rose Marie Tapia (lunes, 02 enero 2017 10:15)

    Los gobernantes deben encarnar la utopía de Platón: una gobierno ético. Las utopías son modelos a seguir que nos permiten seguir adelante. Solo los que encarnen esta utopía ética cambiarán la sociedad y el destino del país.

  • #2

    zobacz anons (martes, 12 septiembre 2017 08:53)

    Pędzich

  • #3

    wróżka 0700 (jueves, 14 septiembre 2017 08:43)

    niepouciekanie