¿Quiénes comen soberanía? por Ricardo Arturo Ríos Torres

¿Quiénes comen soberanía? Ricardo Arturo Ríos Torres

 

La juventud universitaria panameña realiza, el 2 de mayo de 1958, un acto heroico, inédito y trascendental en el devenir republicano.

 

La Unión de Estudiantes Universitarios (UEU) presidida por Carlos Arellano Lennox, con la Operación Soberanía, siembra 75 banderas panameñas en el enclave colonial del imperio de Washington en la zona canalera.

 

La acción patriótica sorprende a los zonians, a la CIA y FBI como a las fuerzas de seguridad de la Guardia Nacional al servicio de los estadounidenses. Los jóvenes más de cincuenta entran en el área de Balboa en forma pacífica, sin consignas y en un silencio oceánico que grita nuestro reclamo, siembran banderas de dignidad y honor en lugares previamente seleccionados, lo hacen en forma simultánea a las 10am hora del coffee break de los gringos. Los estudiantes van de saco y corbata nadie los pueden acusar de vagos o maleantes.

 

Panamá vence así la agresión psicológica del Coloso del Norte, la cual desde la firma del oprobioso tratado Hay- Bunnau Varilla de 1903, se empeña en hacerle sentir a los panameños que el área canalera es otro país con sus propias leyes, una zona prohibida para nosotros, que ellos intocables y poderosos tienen el derecho a discriminarnos con su Gold y Silver roll.

 

La juventud le dice al imperio de Wall Street que no le tenemos miedo, que la decisión de recuperar la plena jurisdicción nacional en todo el territorio del país es irrenunciable, que rechazamos cualquiera exclusión y sobre todo la impuesta por el Panamá Cede.

 

La policía de los zonians, afectada en su arrogancia, reacciona con un comunicado en el cual  afirma que nunca más permitirá otra manifestación al estilo de la Operación Soberanía en el enclave colonial.

 

La siembra de banderas del 2 de mayo de 1958 determina un cambio de rumbo en las negociaciones canaleras, de la revisión se exige la abrogación del infame tratado de 1903. Los tratados Torrijos-Carter hacen posible la eliminación del enclave canalero, la perpetuidad y los zonians. El Canal es administrado por los panameños y forma parte del patrimonio nacional.

 

La Unión de Estudiantes Universitarios dirigida por Ricardo Arturo Ríos Torres y con el aval de la Federación de Estudiantes de Panamá (FEP)  le responde a las águilas imperiales con la Marcha Patriótica del 3 de noviembre de 1959 en la Avenida 4 de julio, hoy Avenida de los Mártires.

 

 La policía y el ejército de Estados Unidos desarrollan una violenta represión con más de cien heridos de bala, perdigones, culatazos y bombas lacrimógenas. Ezequiel González Núñez del Instituto José Dolores Moscote y Ezequiel González Meneses de la nocturna y activista de la Generación del 58 son detenidos y juzgados por un juez norteamericano con las leyes de Louisiana.

 

 El pueblo panameño indignado reacciona e incendia la estación del Ferrocarril y el USIS,  invaden la embajada norteamericana e izan la bandera panameña.

 

La Marcha Patriótica del 3 de noviembre de 1959 es el antecedente directo del 9 de enero de 1964 con sus 21 mártires y cientos de heridos. Panamá rompe sus relaciones con los Estados Unidos.

 

La épica de la soberanía iniciada en la década de 1920, se reafirma con el rechazo del Convenio Filós-Hines de 1947 y es sellada con la Operación Soberanía de 1958, la Marcha Patriótica de 1959 y el 9 de enero de 1964.

 

La épica de la soberanía es adversada por panameños con mentalidad de protectorado. La elite dominante con sus partidos políticos expresan en sus medios de radio, prensa y televisión que la soberanía no se come, que nos moriremos de hambre sin los gringos, que miles quedarán desempleados, que esa gesta nacionalista  es de comunistas y revoltosos.

 

Hoy, gracias al sacrificio de nuestros mártires y la actitud patriótica de los estudiantes, tenemos un país con un alto índice de crecimiento económico, un desarrollo financiero envidiado por los latinoamericanos, una metrópoli  impresionante  por su belleza y magnitud, el Canal es nuestro sin enclave ni zonians.

 

Hoy comen soberanía los herederos de los ilustres próceres de 1903, la plutocracia, los  políticos y empresarios que ayer manifestaban no se come soberanía. Los apellidos de los privilegiados no están entre los 21 mártires del 9 de enero, esos apellidos de los rabiblancos están en la Junta Directiva del Canal y en los directivos administrativos. Ellos sí comen soberanía y en grande con sus negociados y prebendas. ¿Dónde están los millones del Canal?

 

La épica de la soberanía continúa, hoy tenemos que sembrar banderas de decoro y equidad en el corazón como en el alma, de los que sí comen millones con un canal que se conquistó con la sangre  y las vidas de una ciudadanía militante. Un canal para los panameños.

 

Panamá, mayo de 2017.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Comentarios: 1
  • #1

    Amalia Carrillo (miércoles, 24 mayo 2017 11:30)


    Soy Amalia Carrillo, viuda del escritor
    colombiano Rafael Baena. Con mucha alegría he leído su columna Victoriano es Panamá.
    Con Rafael siempre soñamos que en Panamá fuera leído su libro sobre Lorenzo, con la secreta esperanza de difundir entre los hermanos panameños una historia importante para ambos países.
    Me conmueve saber que ese sueño ha tocado a algunos lectores.
    Si Rafael estuviera vivo, se sentiría muy honrado con su artículo, es por eso que le escribo, para darle las gracias en su nombre.
    Cordial saludo,
    Amalia C.